jueves, 26 de septiembre de 2013

CNTE, otra perspectiva de las marchas

La enseñanza se ve como  un apostolado debido a que ser profesor de escuela es un oficio mal pagado (y a menudo ejercido en condiciones impensables), cuando su remuneración debería ser mejor. Los maestros de la CNTE no se oponen a la evaluación, se oponen a que a la primera los quieran correr sin respetarles su antigüedad y aunque les falte así sea un mes para jubilarse, no solo quieren minimizar sus prestaciones. Antes en el sexenio pasado se les había aumentado la edad para jubilarse. La evaluación no es el problema; la dizque reforma educativa es realmente una reforma laboral.

Los medios de comunicación, manipulados por el Estado, solo presentan una faceta de los eventos para que la masa, desde la comodidad del sofá, “evalúe” a los maestros de manera no presencial, ¿alguien se ha acercado a preguntarles su perspectiva, su versión de lo sucedido, su pliego petitorio? ¿Ya “evaluaste” al Estado, que para empezar te reparte libros de texto con errores? ¿Ya te evaluaste a ti mismo, educas junto con los maestros o crees que también son niñeras? La educación comienza en casa. Estos maestros bien que mal hacen que los alumnos aprendan la lección a pesar de un temario que deben cubrir en un plazo, ¿puedes hacer otro tanto? Retomando: los maestros no se oponen a la evaluación y a que los capaciten si se requiere. Los maestros enseñan Historia y hacen historia; saben que el Estado cuenta con que la masa es agachona y  conformista, y para que el pueblo no piense y se una, ordena que se incrementen las transmisiones de eventos deportivos y de taranovelas y realities. Esos miles de maestros que usted ve bloqueando las calles del Distrito Federal (o de Oaxaca, Veracruz, Michoacán, etc.) tienen el coraje que millones de trabajadores de otras industrias no han tenido en los últimos años. Todos queremos un mejor país donde se respeten nuestros derechos pero nadie quiere pagar el precio, y cuando alguien se atreve a defenderlos a costa de nuestra comodidad muchas veces mediocre, se alza un clima de linchamiento hacia los "revoltosos atrevidos"; nuestra historia está llena de revoltosos que han forjado los derechos que hoy gozamos.


“Todos tenemos derecho a manifestarnos, el problema es la forma”... ¿y cuál sería la forma? ¿Después de gritar qué te queda: las armas, o sigo tratando amablemente que me den una cita para exponer mi postura a quienes se “pasaron por las armas” los intereses de los maestros y de la Nación?

Dejo unas fotos que tomé desde el "búnker" de la CNTE en la Plaza de la República...




No hay comentarios:

Publicar un comentario