viernes, 20 de agosto de 2010

TAQUITOS EXÓTICOS

TAQUITOS EXÓTICOS...

Había escogido esas fotos porque me invitaron a comer tacos de chapulines, y recordé la primera vez que los probé. Entre mis primos y yo habíamos juntado una buena cantidad, pues en aquel entonces el lugar donde vivo consistía en maizales y magueyales (principios de los 1980's), y había insectos a tutiplén. Obviamente nos los pasamos con un buen vaso de tlachicotón fresco, "curado" con un refresco de frambuesa ("jarritos", de preferencia).

Antes ya había probado los acociles, pues era lo acostumbrado cuando iba con mi familia a Tepotzotlán para ver "las tres caídas" (la Pasión de Semana Santa). Los prefería a los charalitos, que aunque también muy ricos me molestaba que se me clavaran sus huesitos como espinitas en la lengua.

Lo que nunca se me ha antojado es probar los tacos de jumiles, nomás de verlos me asqueo; no importa que me digan que saben rico, yo no les entro...

Una amistad alguna vez me invitó a una feria que se realiza en el Valle del Mezquital, no recuerdo en qué fechas, donde se saborean lagartijas rellenas de escamoles, chinicuiles, escamoles, tantarrias, así como zorrillo, ardilla y rata en barbacoa... apetitoso, ¿no?

¿Y qué tal, cuando nos dan caballo por res, o guaguacoa de pedigrí? Un vecino me chismeaba que en Cuautitlán Izcalli, cerca de la Ford, preparaban barbacoa de perro y tacos de caballo y/o burro; eso sí, de criadero...

Pero lo que sí sería comer algo exótico in extremis, indudablemente sería comerse unos taquitos de... ¡CARNE HUMANA!

Desde la época precolombina ya teníamos "pozoleros", que preparaban los cuerpos sin corazones de los que eran sacrificados después de las "guerras floridas"; se han recabado recetas de cocina de carne humana que recogieron los frailes españoles durante su labor evangelizadora tras la conquista, que señalan que nunca se consumía asada y que era habitual añadirla al pozole. Según el testimonio de uno de estos frailes, la carne humana “sabía como la del cerdo”, de ahí que, tras ser prohibido su consumo durante la cristianización de los indígenas, fuera sustituida por el puerco.

Pero los más viejos de la comarca me cuentan que el muralista Diego Rivera presumía haberla consumido, y que era más bien insípida, con un ligerísimo sabor a pollo...

Ahora me entero que existe un sustituto vegetariano que contiene 0% carne animal ó humana, llamado Hufu. Por ahí dicen que este alimento tiene la textura y sabor similares a los de la carne humana, parecido a la carne de res, pero menos intenso, contrario a la creencia popular de que sabe a carne de cerdo ó pollo.
¿Quién dijo yo?

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